Emociones Encubiertas
La mas extraña sensación se apodera de mi, algunas tardes, cuando el calor estival supera los 35 grados y mi mente comienza a desvariar. No es justo ni correcto, no es lo que deba suceder. Me parece una aberración de las de peor calaña y un sustituto de la mejoría emocional. No, estoy cansada y no quiero más gritos. No, estoy cansada y las peleas me estresan y sacan lo peor de mi. Tan solo espero pasar una sencilla tarde bajo la sombra de un árbol que no me destruya con alergias. Estoy cansada, agotada y planeando seriamente en rendirme y empezar de cero. Pero no me la puede ganar, no. Maldita flojera vete! Pero lo cierto es, que tan solo necesito una nueva brisa de aire, un lugar distinto, un paseo tal vez, un escape sin premeditacion, algo improvisado, tal vez incorrecto, una aventura que nos dispare mas allá de las reglas y lograr ver la luna en su maxima expresión de oscuridad, luna nueva, oscuridad sin velas. Ya no puedo sino pensar en que he hecho mucho... y ya casi nada e